Hace un mes aproximadamente se celebraba en
Salamanca una serie de congresos de cine y novela negra. Siempre tengo ganas de
ir y pasarme pero entre pitos y flautas nunca acabo pudiendo ir. Pero este año
había algo que realmente era interesante, una categoría de microrrelatos de
novela negra. La verdad es que esta modalidad de escritura nunca me ha llamado
demasiado la atención, aunque prefiero no compartir mi opinión a cerca de dicha
modalidad, si que diré que veía la complejidad de condensar todo lo que implica
novela negra en poco menos de 500 caracteres. Me surgieron bastantes ideas,
pero no conseguía por decantarme por ninguna en concreto. Tras desechar un
microrrelato a mi juicio cómico sobre la brevedad del formato:
"Silencio. Y entonces... ¡Pam!"
Decidí usar algo mítico del genero de la novela
negra: la mujer fatal. Aunque la cosa no obtuvo el resultado deseado, me parece
que quedó algo curioso para ser un microrrelato, que deja mucho a la
imaginación pero que a la vez es conciso y da una imagen mental de la escena:
" Y el sabor de aquellos labios color cayena
supieron diferentes al notar la bala perforándome el estómago, dejándome sin la
posibilidad de saborearlos una vez más."
El ambiente
cargado de humo y traición allá en los años 20. Un detective privado y una
morena de mirada feroz en algún lugar de una de las grandes ciudades del mundo
desarrollado. Intriga, pasión, ahogados por el sonido sordo de un disparo.
¿Sois capaces de percibir la esencia?